con esta cita de Robert Smithson que hace referencia al grupo dadaísta dió comienzo un día, hará como un mes, una deriva urbana por la ciudad de Pamplona. De duración y recorrido indeterminados, la deriva urbana consiste en dejarse llevar (en parte por el subconsciente) y no ser indiferente a lo que vaya apareciendo, para cambiar el modo de mirar.
El dadaísmo es otra forma más de ruptura, un movimiento antiartístico, sin lógica ni orden ni leyes, un movimiento que rechaza lo anterior y apuesta por el cambio, el caos y la espontaneidad como modo de vida. Buen momento para traerlo a colación.
Más en El andar como práctica estética de Francesco Careri.
Genial esto de la deriva urbana, que no es otra cosas que ver algo de misterio en las cosas que aparentemente no lo tienen.
es necesario aplicarlo a todo no a solo la ciudad!
xoxo
«La mirada condicionaba el andar y el andar condicionaba la mirada», una excelente frase para pensar sobre la libertad y el sentido del arte, la arquitectura, la vida, sin que la aparente contradicción de las palabras engañe la percepción de lo real.